La Organización mundial del trabajo (OIT) define los riesgos psicosociales como aquellos “derivados de las interacciones entre las características organizativas del trabajo y las capacidades, necesidades y expectativas del trabajador”.
Los riesgos psicosociales pueden aparecer cuando existe un desajuste entre las características del trabajo y las características del trabajador. Intervienen tanto factores personales, como de la Organización, que pueden afectar a la salud, al rendimiento y a la satisfacción en el trabajo.
La Psicosociología se ocupa de aquellos factores organizativos del trabajo que pueden afectar tanto al bienestar o salud (física, psíquica y social) del trabajador, como al desarrollo mismo del trabajo.
Nos enfrentamos, entre otros, al estrés, la insatisfacción laboral y los problemas para relacionarse. Nuestra labor es asesorar y sugerir modificaciones a nivel global a las empresas en aquellos aspectos que puedan contribuir a mejorar las condiciones del trabajo y disminuir los factores de riesgo psicosocial.
Existe otro tipo de intervención complementaria, sobre los individuos, que consiste en proporcionarles estrategias de adaptación personalizada sobre resolución de conflictos, técnicas para evitar el estrés y formación sobre el funcionamiento interno de la empresa, para mejorar el clima laboral.